NATURALEZA Y LUZ

J.M.W. Turner: "El incendio del Parlamento en 1834" (1835). Filadelfia.
.
Pero el tratamiento del paisaje que apreciamos en las obras de Turner es la base en la que se sostiene su principal punto de interés: la representación de la atmósfera, el aire y los efectos de la luz. Captar esas sutiles variaciones de la luz fue para el pintor un objetivo fundamental, de ahí que algunos lo consideren como el primer impresionista. Es por eso que el artista recurre frecuentemente a las marinas, a esos cuadros en los que son protagonistas indiscutibles una tormenta y un mar embravecido que amenazan con tragarse a los barcos que se atreven a desafiar la tempestad, tema predilecto también del espíritu romántico. Sin embargo otras veces el mar está en calma y Turner juega co los efectos de la luz en la superficie del agua, en el horizonte, en las rocas de la costa. El agua, que cambia de color a cada minuto.

J.M. W. Turner: "Botes en Venecia" (1845). Londres.
Turner murió en 1851, habiendo alcanzado la fama internacional y un nivel de rentas bastante elevado. En las obras de sus últimos años el ambiente vaporoso llegaba a un grado tal que algunos creyeron ver en ellas las pruebas de una demencia senil que aquejase al artista. No había nada de ello. A su muerte aún faltaba casi un cuarto de siglo para que (en 1874) los impresionistas anunciasen por primera vez al mundo que lo importante de un cuadro era la luz. Turner estaba en lo cierto.
J.M.W. Turner: "El lago Lucerna" (1842), Londres.
Recomiendo la lectura de esta biografía de Turner en español, acompañada de algunas imágenes. Luego, hay que ir sin remedio a esta página en inglés, que presenta un amplísimo catálogo de sus obras, ordenado por temas. Además puede visitarse este "Museo Turner" virtual y concluir con esta página que lleva por título el de "Turner, primer impresionista". Por otra parte, en esta presentación pasamos revista a veinte de su más conocidas obras, ordenadas cronológicamente, para que apreciamos la evolución de su estilo.